Las garantías de estabilidad deben abordarse mediante un control de versiones de API sencillo.
Este tema no trata de dónde vive la documentación, sino de cómo se documenta la API. Lo que falta es un formato estandarizado y legible por máquina como OpenAPI.
Esa ausencia, junto con la falta de control de versiones, hace que el trabajo de integración sea más difícil y frágil de lo que debería ser. Incluso un esquema OpenAPI básico para los puntos finales documentados sería de gran ayuda.