Las redes sociales y la mensajería instantánea cambiaron fundamentalmente la forma en que nos comunicamos.
El párrafo ha cedido el poder a conversaciones rápidas y efímeras que inevitablemente se inclinan hacia lo superficial y lo reactivo. El acceso fácil e inmediato a la información ha reemplazado la profundidad con la velocidad tanto en las conversaciones digitales como en las presenciales. Hablamos, hablamos rápido y rara vez nos detenemos a escuchar.
Este es un tema de discusión complementario para la entrada original en https://blog.discourse.org/2025/09/building-communities-that-think